Bolivia, tiempo del cambio

Publicado en por Sergio Salazar A.

Es interesante ver la combinación de la racionalidad con el de la dualidad, en una nueva filosofía un rencuentro con la fuente de la vida, nos encontramos con el aymarismo oculto, el Chacha Warmi, esa parcialidad varón - mujer, dentro de la constelación de la cruz del sur, vamos al camino del sabio, a ese compromiso con la vida.

Al margen de quienes van a seguir ese camino, siempre hay un compromiso con uno mismo, con la pareja, con la comunidad, con los demás, la ruptura del individualismo.

Debemos replantearnos muchos aspectos, "somos los más grandes agricultores de nuestras propias vidas" y hasta ahora la naturaleza del individualismo ha hecho que cosechemos desintegración y destrucción.

El ser humano se ha ido aislando de todo lo que le rodea y ha perdido la capacidad productiva en complementariedad con las demás formas de existencia. Ha llegado el tiempo de reconsiderar los paradigmas que nos han incapacitado, como individuos, como sociedad y como humanidad, porque precisamos reconstruir nuestro horizonte.

Y este es el tiempo preciso en que podemos volver a sembrar, es una nueva oportunidad de proyectar un nuevo horizonte, tanto personalo, como de familia, de ciudad, de país y de humanidad.

En esto radica la urgencia de recuperar nuestros calendarios ancestrales que sí marcan los ciclos y permiten a quienes se rigen a ellos, unirse a la vibración de la Madre Tierra y el cosmos, por lo tanto estar en armonía y no al margen de ella, como ha ocurrido en estos tiempos, en vista de haber adoptado calendarios ajenos y descontextualizados de los ciclos naturales de la vida.

Restablecer nuestra identidad, más que una revindicación sólo étnica o cultural, significa retornar a nuestra identidad cultural.

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